Si tuviera que elegir un punto de inflexión en mi vida, no sería el día de mi graduación, ni del primer beso, ni el de la primera escapada…
Supongo que no te das cuenta de que estas viviendo ese momento hasta que lanzas la vista atrás y sin embargo es curioso como pase lo que pase, te dejas llevar por la rutina y es sólo cuando algo te recuerda ese momento que tu paz se agita.
Ya sea con un gorro en la cabeza o unas gafas de sol en pleno mes de Julio, en el momento que alzas la vista y pasa por tu mente todo lo que has perdido, en ese momento desaparece cualquier rastro de esperanza, de inocencia, de ingenuidad…
De ese punto de inflexión, de no retorno, hace ya casi año y medio. Ciudad de oro, festejando por adelantado el año nuevo.
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