Pequeñas grandes ciudades

Es curioso como después de haber atravesado media Europa , de haber viajado de Irlanda del Norte a la capital Ucraniana en estos meses, te das cuenta que no has visto esa bonita ciudad que esta a escasos minutos y un tren de distancia de donde sólo vas a pasar un año.

Por ello que de vez en cuando, decides reservar un día del fin de semana para hacer un viaje de ida y vuelta en el día y visitar una de esas maravillosas ciudades.

En los pasados meses tocó visitar Rotterdam e Lille. Holanda y Francia, aunque aun me falta por ver media Bélgica!

Rotterdam… Mayor puerto de Europa y una de las ciudades con la arquitectura más moderna del norte de Europa. Y qué mejor que ir con un grupo de arquitectos para no pasar como un pasmarote por todas esas obras de arte.


Como remarque, el museo marítimo… da pena! Esperemos que el nuevo que abran en Amberes sea mucho mejor, y espero poder verlo antes de irme!!


LILLE:
El finde en Lille se decidió tras casi un mes en Amberes, tras interminables noches de fiesta y como respuesta a esa charla que tuvimos en un chino de Viena donde todos queriamos cambiar de habitos, conocer nuevas ciudades…. Mejor tarde que nunca y a ver si continuamos!

Lille es impresionante, muy parecida a muchas ciudades flamencas, no en vano fue parte de Flandes hasta el siglo XVII si no me equivoco. Con sus “Grand Palaces, el Zoo, las plazas…. Un sitio genial para pasar el domingo sin resaca XD.


Esperemos que en estos 2 meses que queden llegue a visitar muchas mas ciudades asi!

Cambios de ida y vuelta

Ha llegado un punto que me cuesta saber qué lugar exactamente considero hogar, Tras vente días dando vueltas por medio sector norte del país me pregunto…

Cual será? donde vives?, donde creciste? Donde esta tu gente? O donde simplemente te sientes “en casa”?

Ha llegado un punto en el que cambiar todo mi mundo y empezar de nuevo en otro lugar se ha convertido en una especie de rutina.

Con el tiempo una se acostumbra a decir adios a la gente que tanto ha significado para ti, hacer las maletas y empezar pasito a pasito a conocer gente nueva, a descubrir la ciudad, y sobre todo a acostumbrarse a echar de menos lo que dejas atrás, y seguir hacia adelante.

Te acostumbras a volver el fin de semana y encontrar que nada es lo que era, que los que hay… han cambiado.

Queda poco más de 2 meses y medio para que mi tiempo en Amberes como estudiante Erasmus se acabe, y se cierre la puerta a este año inolvidable.

A algunos amigos los veras a menudo, a mucho otros rara vez alcanzaras a verles de nuevo… pero siempre quedara el recuerdo de estos meses a miles de kilómetros de casa.

Aun queda mucho tiempo y sin embargo no puedo remediar sentir esa terrible morriña al darme cuenta que lo bueno no dura para siempre…

“Escrito en el tren a Madrid para coger mi ultimo vuelo a Amberes….”