martes, 11 de agosto de 2009

La Montaña

Ayer bajamos una vez más a ese pueblo que tantos momentos únicos nos ha dejado, Cabezón de la Sal; Y no, no era un día cualquiera en el que ir a liarla un poco, era el Día de la Montaña, el día de Cantabria.

Y como los últimos años, bien puntuales el segundo domingo de Agosto, fuimos para allá nada más levantarnos rondando el medio día.

Pero este año no estabamos todos, al igual que me pasó a mi el año pasado, este año en la casilla de "falta" ponía tu nombre. ¡ Y cómo nos acordamos de ti!

Entre los "escudos", las "estelas cántabras", el Cernegula y los vinilos, pasamos todo el día y parte de la noche a golpe de músic house, pachanga, montañesas y lo que nos plantaran con un buen refresco de por medio, con mucho hielo,¡qué no falte!.



Y cómo no podía ser menos llovió, nos compramos unos sombreritos, nos encontramos con viejos amigos y volvimos a casa de las manos del taxista que mejor emula a Carlos Sainz.



Y al igual que otros años, al día siguiente, lo único que te queda es un muy grato recuerdo y una sensación que te dice: " El próximo año, vuelvo, si lo permite el curro claro!"






Porque hay lugares que no consigues olvidar jamás, no importa el tiempo que eso dure.

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